5 – Sincronización entre el flash y la cámara
En el apartado en el que hablé sobre la velocidad de obturación, pasé de puntillas por el concepto de la velocidad de sincronía, pues bien, ahora vamos a profundizar en él.
Me temo que no hay manera de explicar esto sin hablar un poco antes de cómo se abre y se cierra el obturador de la cámara, así que, como diría Loquillo, pégate a mi, no es difícil de entender.
Para entenderlo, has de pensar que el obturador de las cámaras está compuesto de dos frágiles cortinillas que se encargan de tapar o exponer el sensor de la cámara a la luz. Son las dos bandas negras que ves en la foto.
Necesito ahora recordarte un pequeño concepto que es «la velocidad de sincronía» de la que hablamos casi al final de la parte anterior, cuando vimos esta foto y la banda negra que aparecía en la parte baja de la foto:
Decíamos que la «velocidad de sincro», como se la conoce coloquialmente, es la velocidad de obturación máxima a la que puedo disparar una foto usando flash sin que me aparezcan bandas negras. Varía según el modelo de cámara, pero normalmente suele estar alrededor de 1/200 de segundo. Vamos a ver por qué aparecen esas bandas oscuras.
En una exposición por debajo de esa velocidad de sincronía de la cámara, pongamos por ejemplo 1/60 de segundo, cuando aprietas el botón, lo que sucede es esto: la primera cortinilla se desplaza hacia arriba, dejando al descubierto y expuesto a la luz al sensor, y posteriormente es la segunda cortinilla la que se encarga de volver a taparlo. Es decir, hay un periodo de tiempo en el que la totalidad del sensor está expuesto a la luz.
Sin embargo, cuando disparamos por encima de esa velocidad de sincronía con el flash, por lo general por encima de 1/200 o 1/250 de segundo, el funcionamiento es ligeramente diferente.
Al apretar el botón, la primera cortinilla asciende y abre el orificio del sensor, del mismo modo que lo hacía en el caso anterior, pero la segunda se pone también en marcha antes de que la primera termine su recorrido, de manera que el rectángulo que antes quedaba completamente abierto, y exponía el sensor a la luz, ahora no llega a hacerlo por completo, y es solamente una tira, una banda, lo que queda abierto.
De hecho, en la foto anterior del obturador es eso justo lo que está sucediendo, la primera cortinilla, la superior, aún no ha llegado a la parte de arriba del todo, y sin embargo la segunda ya está empezando a subir, por lo que el espacio que queda expuesto es esa tira gris clarita que se aprecia.
Cuanto más rápida sea la velocidad de obturación, mas estrecha será esa banda.
Aquí creo que es mejor que veas este video creado por «criscamdotcom» en YouTube y que explica maravillosamente bien cómo es el funcionamiento. El vídeo está en inglés pero solo con las imágenes seguro que lo entiendes. Lo interesante empieza a partir del minuto: 1:16
Vídeo: http://youtu.be/fyqbIuTzRVI
Esta es la razón de que, en principio, si disparamos por encima de esa velocidad de sincronía, aparezca una banda oscura en la foto. Lo que ha sucedido es que el destello del flash se ha producido cuando el sensor no estaba mas que parcialmente expuesto, por que una, o las dos de las cortinillas estaban tapándolo.
¿Significa esto que no se pueden hacer fotos con flash a mas velocidad que la de sincro? Pues afortunadamente no, y para muestra esta foto fue disparada a 1/3200 de segundo y con flash.
Para lograrlo hay dos maneras, una tiene que ver con los flashes, y la otra con los transmisores.
Algunos de los flashes que actualmente hay en el mercado tienen un sistema la mar de astuto que permite sobrepasar la velocidad de sincronía. Cada marca lo denomina de una manera, pero el funcionamiento es idéntico.
El flash, en lugar de disparar de una sola vez, dispara minúsculos destellos durante todo el tiempo que dura la exposición, de esa manera ninguna zona queda a oscuras, y al sumarse los mini destellos, la foto queda correctamente expuesta.
Mas adelante veremos, al hablar de los disparadores, que hay algunas marcas que son capaces de hacer algo similar, y que los convierte en muy, muy, muy recomendables. Tanto que yo no salgo de casa sin ellos…
La contrapartida (esto es fotografía, como en la vida, siempre hay contrapartidas) es que el flash pierde potencia, así que no es perfecto, pero si puedes contrarrestarlo (bien sumando mas flashes, bien abriendo diafragma o subido ISO), tendrás una herramienta que te abrirá mas puertas.
¿Cuándo usamos esta opción del flash sincronizado a alta velocidad?
-Para controlar la profundidad de campo: supongamos que quieres hacer un retrato a una modela, pero quieres que tan solo su cara esté enfocada, eso implica abrir diafragma, y por supuesto aumentar de velocidad, que si es un día soleado se te va a subir por encima de la velocidad de sincro seguro, pero ¡ahora puedes!, así que abre el diafragma a tope y arrima el flash.
Esta foto está hecha con el diafragma MUY abierto (f2,8), fíjate en como el fondo está completamente desenfocado.
-Para congelar el movimiento: Si bien es cierto que el flash congela el movimiento, también es cierto que no es 100% eficaz. Así por ejemplo, si el movimiento es muy rápido, y aún sin otra fuente de luz que el flash, puede que no sea suficiente y la foto salga ligeramente movida. Disparar a alta velocidad te va a dar esa chispa extra. Esta foto se disparó a 1/500, f 6,3.
-Para luchar contra el sol: Cuando estamos en exteriores, en un día muy soleado de verano y queremos controlar ese chorretón de luz. Eso implica subir la velocidad para subexponer. ¡Ahora se puede!
Esta foto se hizo en Almería, en el mes de agosto y a las 4 de la tarde, era imprescindible una velocidad de obturación rápida para, por un lado congelar el movimiento de la atleta, y por otro luchar contra ese sol de justicia. (1/1000 de segundo a f 7,1)
Sincronización a la segunda cortinilla: En condiciones normales, vaya Ud. a saber por qué, las cámaras vienen configuradas para que el flash se dispare cuando la primera cortinilla ha terminado su recorrido.
Cuando disparamos una fotografía a, por ejemplo 1/5 de segundo, y lo que estamos fotografiando se mueve, por ejemplo a la modela Marina Pereira destrozando una guitarra al mas puro estilo rockero, la secuencia sería esta:
1-Apretamos botón de disparo.
2-1ª cortinilla se desplaza completamente, dejando el sensor expuesto a la luz. La guitarra comienza su trayectoria descendente.
3-Flashazo que congela a Marina y su guitarra.
4-El sensor sigue abierto, sigue recibiendo luz (luz ambiental), y la guitarra se sigue desplazando hacia abajo.
5-La 2ª cortinilla se desplaza y cierra la exposición.
Por tanto el flash ha congelado a nuestra rockera, pero lo ha hecho al principio de la exposición, y como el sensor seguía expuesto, el resto del movimiento que la modela y la guitarra realizaron, hasta que se cerrase la exposición, también ha quedado registrado.
Como resultado de esto, la fotografía tiene una figura congelada y una estela de movimiento difusa (fruto de la exposición sin flash), pero antinaturalmente situada por delante, cuando lo lógico, para dar sensación de movimiento, sería que la estela quedase por detrás. De hecho, parece que Marina está subiendo la guitarra como para atizarse un porrazo en la cabeza, en lugar de estrellándola en el suelo. Muy poco rockero la verdad… así no triunfamos…
Por cierto, la foto es de César Soriano, ¡un millón de gracias por cedérnosla!
La solución es activar la opción de disparo del flash a la 2ª cortinilla que la inmensa mayoría de las cámaras tienen.
Eso hará que el flash salte en el último momento justo antes de que la 2ª cortinilla corte la exposición, por lo que la estela se verá con naturalidad por detrás del movimiento, no por delante.
Fíjate como en esta foto el halo de movimiento queda por detrás del ciclista. La foto se tomó a 1/180 de segundo, que no es precisamente lento, pero es en la famosa “cuesta de la muerte” de la Casa de Campo de Madrid, una cuesta tremenda por la que bajaban a toda pastilla.
6 – Flash y cámara… mejor que corra el aire…
En casi todos los procesos de aprendizaje hay pequeños puntos que suponen un cambio importante, saltos cualitativos que te abren nuevas puertas. ¿Recuerdas de pequeño cuando aprendiste a andar en bici y te quitaron los ruedines de detrás? (yo no, ¡a mi me enseñaron en bici de mayores directamente!), o ¿cuando, aprendiendo a esquiar pasaste de «cuña» a «paralelo»?. Eran pequeños grandes gestos que te abrían un nuevo mundo de posibilidades.
Mucha gente se compra su primer flash creyendo que eso les abrirá la puerta de un nuevo mundo, pero después de usarlo un par de veces con resultados decepcionantes, deciden que la luz de flash es demasiado artificial y que prefieren la luz natural…
En fotografía, uno de esos saltos cualitativos de los que hablaba no es el uso del flash, si no es cuando empiezas a usar el flash pero separándolo de la cámara. Si estás en este curso supongo que ya sabes las razones por las que separar el flash de la cámara es el camino a seguir, y que la luz del flash montado sobre ella es de las luces menos favorecedoras que existen, así que no insistiré mucho, pero repasemos…
Cuando el flash está sobre la cámara la foto resultante es siempre una cosa: ¡PLANA!
La luz frontal deja casi sin sombras todo, y eso implica que no habrá sensación de relieve, de volúmenes, y eso es malo, muy malo, especialmente en los retratos. claro.
Así que, a no ser que tu idea de ser fotógrafo sea la de convertirte en una máquina de esas convenientemente llamadas «foto-matón», separa el flash del cuerpo de la cámara y empieza a volar.
Evidentemente hay situaciones en las que no hay mas remedio que usar el flash montado sobre la cámara, por ejemplo en reportaje donde haya que moverse mucho y rápido (la foto anterior se hizo en esas condiciones), pero por lo general es algo que deberíamos evitar.
Separar el flash, aunque sea solo la distancia del brazo estirado, ya tiene un impacto enorme sobre la calidad de la luz, así que vamos a adentrarnos en esas aguas y ver cómo hacerlo. Empieza lo bueno.
7 – Disparadores de flash
Todo lo que necesitas para poder separar tu flash de la cámara y que siga funcionando es un sistema de disparo de flash remoto. Un sistema que permita a la cámara comunicarse con el/los flashes y dispararlos.
Hay tres tipos, mas uno, en total 4:
-Cable: Es el más básico, y también el mas fiable. Es un cable que se enchufa al cuerpo de la cámara por un lado (normalmente a la propia zapata, donde suele ir el flash), y al flash por el otro y hace que la cámara siga creyendo que el flash está montado en la zapata encima. En general, este tipo de dispositivo, mantiene los automatismos de la cámara, es decir permite el disparo TTL (del que hablaremos más adelante, pero que implica que las mediciones de la cámara se trasladan al flash).
Ventajas: Fiabilidad (siempre funciona), simplicidad, economía, y TTL.
Inconvenientes: Los cables suelen ser de dos tipos, cortitos y en espiral que están mas bien pensados para sujetar el flash con la mano y, por tanto, separarlo, como mucho a la distancia de de tu brazo extendido, y los que son mas largos, que llegan a varios metros, y que NUNCA deberían ser de tipo espiral, ya que al estirarlo crean una tensión muy fuerte y pueden hacer que el flash se caiga y se rompa.
Tiene además el inconveniente de todos los cables… son un engorro, te tropiezas con ellos y se enredan con todo.
-Infrarrojos: Estos disparadores se ponen encima de la cámara, en la zapata del flash, y emiten un haz de luz infrarroja (IR), que sirve de comunicación con el o los flashes. Es el mismo sistema que el mando a distancia de tu TV. Muchos flashes ya llevan incorporado el receptor de IR.
Ventajas: No hay cables, es mas cómodo, en condiciones ideales tienen buen alcance y TTL.
Inconvenientes: En días muy soleados dan fallos y para que funcionen, el disparador tiene que ver los flashes, es decir, no puede haber nada entre ellos.
-Radio: Se compone de dos aparatos, el emisor, que se coloca sobre la cámara, y el receptor que se coloca bajo el flash. El sistema es similar al de IR, salvo que son ondas de radio.
Ventajas: Sin cables. Enorme alcance (250 mts. en algunas marcas), no necesitan verse, pueden atravesar hasta paredes y TTL.
Inconvenientes: Los mas caros (hay marcas baratas) y en entornos con interferencias pueden dar fallos.
-Modo esclavo: Muchos de los flashes que hay en el mercado son capaces de activarse si detectan otro flash cercano disparándose. Para ello en la cámara ha de haber un flash que haga de “maestro”, es decir, será el que se dispare y con ello envíe la orden al flash (o flashes) esclavos de dispararse. El sistema es similar al de IR, salvo que es un haz de luz normal, no de luz infrarroja.
Ventajas: Sin cables, si tu cámara tiene flash incorporado es posible que lo puedas usar como maestro, lo cuál es económico.
Inconvenientes: Los flashes se tienen que «ver» entre si, no puede haber obstáculos entre ellos. En situaciones de mucha luz ambiental, a pleno sol, es posible que el flash esclavo no detecte la luz del maestro. La luz del maestro puede contaminar la escena, es decir, es posible que el destello del flash maestro se note en la foto, cuando es algo que no queremos que suceda.
Desde mi punto de vista lo ideal es tener de los tres tipos, o al menos dos, pero entiendo que eso es poco operativo, así que si me tengo que quedar con uno, seria el de radio. El hecho de que no sea necesario que el flash y la cámara “se vean” unido a su larguísimo alcance los hace imbatibles.
Yo mantengo un disparador de IR en la mochila y me ha salvado el cuello mas de una vez, en situaciones donde los disparadores por radio funcionaban erráticamente (en una sala llena de todo tipo de aparatos, por ejemplo), o sencillamente cuando me los olvidé en casa.
Personalmente me decanto por los disparadores de flash por radio frecuencia, no solo por su comodidad y eficacia, si no por que algunos te permiten disparar a cualquier velocidad, saltándose efectivamente la velocidad de sincronía de la cámara, de un modo similar a como vimos al hablar de la velocidad de sincro, independientemente del tipo de cámara o del tipo de flash.
Yo utilizo Pocket Wizard, los TT1 y TT5, pero me consta que ya hay versiones de otros fabricantes que también disponen de esa función (Pixel King y Yongnuo).
Hay otros sistemas de disparo remoto, pero he enumerado los mas comunes, y los que yo considero como mas prácticos.
Funcionamiento: El simple hecho de poder separar el flash de la cámara ya nos abre un sinfín de oportunidades que incluso puede dar un poco de vértigo al principio. Sea cuál sea el sistema que elijas para disparar remotamente los flashes el mecanismo es siempre muy similar. Un dispositivo envía la señal al flash para que este se dispare. No hay mas.
La cosa es cuánta información ese mecanismo le haga llegar al flash. Hay sistemas que nos permitirán controlar remotamente el flash, subir y bajar su potencia, y hay otros que solo nos permitirán enviar la orden de dispararse.
Los mecanismos de disparo remoto de flash por radio se componen de una unidad emisora, que se coloca en la zapata que las cámaras llevan en la parte superior, y de una unidad receptora, que por lo general también es capaz de funcionar como unidad transmisora, por lo que se les llama a menudo «transceptores», y que se coloca debajo del flash.
En esta foto puedes ver 3 flashes montados, un poco precariamente, lo admito, sobre un mismo pie de flash (trípode), y se puede ver claramente como cada flash lleva debajo (bueno, el de arriba al estar montado al revés, está en encima del flash) su unidad Pocket Wizard TT5, que son los transceptores.
Mejor pongo una foto mas normalita…
Esto sería la unidad emisora (en concreto es un TT1 de Pocket Wizard) montado sobre mi cámara:
Y esto sería la unidad transceptora (en concreto es un TT5 de Pocket Wizard) montada bajo el flash:
Como dije, la mayoría de los disparadores de este estilo permiten el disparo TTL, lo que significa que básicamente nos podemos olvidar de que tenemos un flash disparándose y dejar que sea la cámara la que haga todos los cálculos. El acrónimo TTL, significa «Through The Lens», «a través de la lente. Aunque no lo veamos, cuando usamos este sistema automático, el flash emite un destello, antes de hacer la foto, mediante el cual la cámara, al recibir el rebote de ese destello, hace los cálculos correspondientes, ajusta los parámetros del disparo, y envía al flash la orden de dispararse a una potencia determinada.
Como casi todos los sistemas automáticos de la cámara, aunque en un principio uno pueda pensar que es un sistema 100% autónomo, la realidad es que funciona mejor si somos nosotros los que supervisamos las decisiones de la cámara. ¿Por qué digo esto? Pues porque la cámara no piensa, sencillamente se ajusta a unos esquemas de situación que tiene como modelos, y trata de acercarse a esos modelos en la foto final… y no siempre funcionan, ni siempre será lo que queramos lograr.
Seguro que muchos de vosotros habéis experimentado eso de dispara en algún modo automático de la cámara en un día con nieve, o en una playa muy soleada, y descubrir horrorizado como la cámara subexpone todas las fotos. Eso sucede porque el modelo de escena-tipo que usa como referencia la cámara es una escena con valores medios de luz. Es decir, la cámara usa como referencia una escena que no es ni muy oscura, ni muy clara, ni con muchas sombras, ni sin ellas, ni muy contrastada, ni muy plana… y claro, en una escena con nieve (o en la playa a pleno sol), resulta que la escena es MUY clara, así que la cámara cree que debe subexponer la escena, y resulta que nos devuelve la nieve en un feo tono grisáceo.
Pues con el uso del flash TTL muchas veces pasa lo mismo. Funciona maravillosamente en escenas que no se aparten mucho de esa «normalidad» que la cámara usa como referencia, pero en cuanto nos alejamos un poco, la cosa ya puede que no funcione tan bien, y tendremos que tomar nosotros los mandos para corregir la obtusa manera de pensar de la cámara.
Ejemplo típico donde la cámara, al tener el fondo negro y todo ser muy oscuro, se equivoca y cree que el flash ha de ser mas potente de lo que en realidad necesitamos:
Misma foto, pero con la corrección manual del flash, bajándole la potencia un paso y medio:
En próximos capítulos detallaremos cómo se hacen estos ajustes, esto era solo un pequeño apunte.
Nos vemos en 7 días, y recordad que podéis dejar vuestras críticas, sugerencias y comentarios en el apartado de comentarios que hay justo aquí debajo, que eso siempre nos anima a seguir mejorando.
¡Gracias!